Si bien recordamos aquellos meses de confinamiento como la etapa más dura de la pandemia del Covid-19, la realidad es que aún no la hemos superado. La posibilidad de que tengamos que volver a encerrarnos en nuestras casas y multitud de comercios tengan que volver a echar la persiana es tan real que, en determinados núcleos poblacionales, ya está ocurriendo. La incertidumbre invade nuestras vidas, pero sí deja algunas certezas por el camino en este aprendizaje continuo que es vivir en la primera pandemia de la era online. Y, empresas, es vuestro momento de apostar por ello.

Hemos pasado mucho tiempo aislados, es cierto. Pero físicamente. Virtualmente, hemos estado más conectados que nunca. Jamás nos habían acercado tanto las telecomunicaciones, las redes sociales o los servicios de mensajería instantánea. Algunos datos de las primeras semanas del confinamiento, decretado el pasado 14 de marzo, así lo reflejaron:

  • Aumento del 61% del consumo online diario medio.
  • El uso de redes sociales ha subido un 55%, pero hasta un 170% entre la población joven.
  • Incremento sin precedentes del 698% del uso de la más popular aplicación de mensajería instantánea, WhatsApp.
  • Crecimiento del 55% del comercio online.
  • Lectura de prensa online en torno al 50% superior a antes de la pandemia.
  • También en el ocio: consumo de más del 50% de plataformas de contenidos audiovisuales bajo demanda y del 271% en ‘gaming’.

Desde entonces, es cierto que hemos recuperado algunos de nuestros hábitos de antes. La desescalada, que ha dado paso a esta nueva normalidad a la que aún tratamos de adaptarnos, nos ha devuelto algunas de las libertades perdidas, ya no solo en actividad laboral sino también en el ocio al aire libre, que ya de por sí aumenta en la recta final de la primavera y el comienzo del verano.

Sin embargo, la nueva normalidad lleva su adjetivo antes del sustantivo por algo. Y es que podemos volver a vernos, podemos volver a saludarnos y podemos volver a hacer planes juntos. Pero todo ha cambiado. Muestras de afecto, contacto físico y tranquilidad no son las de antes. Seguro que mientras lees estas líneas tienes en mente algún plan de estas últimas semanas que no te convenciera por completo por ese peligro aún no desaparecido o alguna cancelación. Y muy probablemente también hayas tenido algún encuentro virtual por aplicaciones de videollamada o voz que en otras circunstancias habrías hecho en persona.

Seguimos instalados en el mundo online. Caminábamos impertérritos hacia una virtualización parcial de nuestras vidas, y la falta de remedio nos hizo entregarnos por completo durante el periodo más duro de la pandemia en nuestro país. Sin embargo, nos resignamos a abandonar nuestra presencia en las redes sociales por completo en favor del encuentro físico.

España quiere estar más conectada

Así lo dicen las últimas noticias que hablan del aumento un 47% de instalación de fibra, ADSL y contrataciones de Internet, especialmente en pequeñas localidades costeras que triplican o cuatriplican su población en los meses de verano, o en destinos rurales. Nos vamos de vacaciones, pero no queremos estar desconectados, pues sabemos que, aunque podemos vernos no lo vamos a hacer tanto como antes, ni podremos reunirnos tantos como querríamos, sin olvidar el peligro de un nuevo confinamiento. Tanto, que no hay por qué encontrar una excusa vacacional: este tipo de contrataciones ha crecido en hasta un 60% en zonas consideradas parte de la ‘España Vaciada’.

Y es que también han cambiado nuestras formas o hábitos de consumo. El e-commerce ha crecido un 55% en este tiempo, y muchos españoles prefieren hacer sus compras desde un ordenador que desplazándose físicamente a un establecimiento por cuestiones de seguridad.

Es el momento

Así pues, empresas, el punto en que nos encontramos es claro. Si antes no estar presente en el mundo online era similar a no existir, la tendencia ahora no puede haber agudizado más este dramático mantra. En días de incertidumbre se hace aún más importante saber qué comunicar, cómo hacerlo y en qué momento. Y nuestro público valora más positivamente que nunca la humanización de una marca y una muestra de cercanía.

Podremos pasar más tiempo en casa, pero los pilares de una completa comunicación online de marca se mantienen intactos: redes sociales, branding, diseño web, SEO, publicidad, diseño gráfico y e-mail marketing. Todo se puede hacer a partir de una simple conexión de Internet. Y todo ello es una garantía de éxito cuando está en manos de profesionales, fundamental cuando más importante es la comunicación de marca, tal y como te contamos en uno de nuestros últimos posts.

#ImpulsaTuMarca y no te quedarás atrás.

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